El influyente periodico económico «Cinco Días» ha viajado a Murcia para cantar las excelencias de la «ciudad barroca y con mucho sabor», reportaje que lleva la firma de Marce Redondo y que se puede encontrar en https://cincodias.elpais.com/autor/marce_redondo_romero/a/
«No tiene mar, pero huele a Mediterráneo. Y es que pasear por la capital de la llamada Huerta de Europa es dejarse atrapar por la luz, la vegetación, el calor y el olor a azahar de cualquier ciudad mediterránea.
Esta dinámica urbe universitaria muestra la mezcla de culturas que ha marcado su historia. Fue fundada por el emir de Córdoba Abderramán II en el año 831 en un enclave privilegiado, a orillas del río Segura. De la importancia que tuvo la Mursiya de los Omeyas –se convirtió en capital de la provincia califal– da idea la muralla que la circundaba, que alcanzaba hasta 15 metros de altura y tenía 95 torres. Se pueden ver restos en distintos puntos del casco viejo.
Tras la conquista de Jaime I de Aragón, en 1266, la antigua aljama mayor se trasformó en sede episcopal cristiana. Y sobre el zoco árabe se trazaron algunas de las calles más emblemáticas y vivas actualmente, como Platería, Trapería y Vidrieros, testigos de la intensa actividad gremial que se desarrolló en épocas pasadas. Y fue a partir de los siglos XVII y XVIII cuando Murcia alcanzó su esplendor urbano más allá de las murallas y se erigieron las numerosas iglesias que hoy salpican la ciudad: la Merced, San Miguel, Santa Ana, Las Claras, Santo Domingo, Santa Eulalia o San Juan de Dios unen a su arquitectura un importante patrimonio pictórico y escultórico, con obras, entre otros, del imaginero Francisco Salzillo.»